lunes, 20 de noviembre de 2017

TARTA RÚSTICA de cebolla colorada, panceta y ciruelas pasas


Masa
2 tazas de harina
20 grs de manteca
10 grs de levadura prensada
Agua tibia

Relleno
3 cebollas coloradas
100 grs de panceta
300 grs de ciruelas pasas
4 huevos
100 grs de queso rallado

Esta tarta como todo en la cocina es una adaptación a la zona, pero la historia de esta tarta agridulce es la siguiente:

La edición del periódico  The New York Times del 21 de septiembre del 1983 contenía como es habitual los eventos internacionales más importantes del momento: la operación militar de EE.UU. en Líbano, las protestas antisemitas en Nueva York o las complicadas relaciones con la Unión Soviética. Pero esa edición pasaría a la historia porque Marian Burros, la responsable de la rúbrica culinaria, publicó por primera vez su ya icónica receta de tarta de ciruelas. Burros dedicó esta simple receta al comienzo de la temporada de ciruelas sin pensar que se convertiría en la receta más popular en la historia del periódico neoyorquino.
Desde aquel entonces hasta 1989, cada septiembre año tras año el periódico publicaba la misma receta a petición de sus lectores. La redacción recibía innumerables cartas con las mismas preguntas: "No es hora de publicar la receta de la tarta de ciruela?" o "Cuándo van a publicar la receta de la tarta de ciruela?"
Marian Burros recuerda que en 1989 anunció en su columna que aquel año sería la última vez que el periódico imprimiera la famosa receta (con una línea punteada para que los lectores la recortaran por fin y dejaran de pedir que la publicaran de nuevo). Pero la estrategia no funcionó, porque la redacción se llenó de cartas de lectores lamentando la decisión.
"La publicación de esta receta, igual como la propia tarta, es agridulce", escribió un lector de Nueva York. "El verano se va. Llega el otoño. Esto es lo importante de la receta. ¡No se enojen por eso!"

viernes, 10 de noviembre de 2017

Pan de Centeno _Roggenbrot



El pan de centeno es el pan por excelencia, Austria, Alemania, Suiza, Finlandia, Estonia, Dinamarca, Letonia, Lituania, Polonia, Bielorrusia, Eslovaquia, Rusia entre otros.
Su sabor es intenso y tiene una serie de particularidades que lo hacen muy buscado por el consumidor. Es un pan sabroso, bajo en grasa, rico en fibra y, si está bien preparado, tiene una conservación media mayor que la de cualquier pieza de trigo.
Nuestro pan tiene en 50 % de Centeno y 50 % de Trigo. Los panes ricos en centeno son muy densos, pesados, con la miga apretada, pero no por ello apelmazados, sino siempre jugosos.
Presenta una corteza más oscura y se debe a la riqueza de maltosa del grano. Tampoco es necesario hacerles cortes o greñados, pues la corteza se resquebraja por sí misma durante la fermentación debido a la reducida fuerza de su gluten.

RECETA
1 kg de Harina de Centeno
1 kg de Harina de Trigo
150 gr de manteca
30 grs de Levadura de Cerveza fresca

Sal

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Panna Cotta

Aunque su origen es un misterio, la PANNA COTA, se cree que este postre típico de la región italiana del Piamonte nació en la región de las Langhe, situada al sureste de Turín, a principios del siglo XIX. En aquella época había excedente de leche y una mujer de origen húngaro decidió aprovecharlo creando esta delicia.
En nuestra zona (Valdense, Uruguay), lo común es con
duraznos y miel
Esta receta vendría a su vez de otra que se realizaba en la edad media en el Valle de Aosta. Las recetas antiguas no incluían gelatina, pero en aquella época utilizaban un subterfugio que consistía en hervir las espinas del pescado para extraer su colágeno y convertirlo en gelatina. En otras ocasiones utilizaban simplemente clara de huevos para darle firmeza. En esos tiempos tampoco se utilizaba el azúcar porque era un ingrediente de importación demasiado caro.
Con el paso del tiempo la receta básica de este se compuso de los ingredientes que lo conforman en la actualidad: nata, leche, azúcar y gelatina. Y como no podía ser de otra manera, este dulce traspasó fronteras y hoy en día es ampliamente apreciado en todo el mundo.
Paradójicamente, aunque su nombre traducido literalmente del italiano significa “nata cocida”, su preparación no necesita de un gran esfuerzo en la cocina. La leche y la nata, se cocinan por un breve periodo de tiempo junto al azúcar y el aroma de vainilla y luego se añaden a un agente espesante (frecuentemente gelatina).
El contrapunto perfecto es una salsa de fruta (fresas, moras, frambuesas) o compota de frutas (duraznos, damascos) pero también combina a la perfección con chocolate derretido, coco, caramelo, ron, vino de marsala y un toque de menta o jengibre.
Por lo general se sirve frío y la tendencia actual es la de servirlo en vasitos individuales. Es recomendable consumir la panna cotta recién hecha y como mucho refrigerarla un día en la nevera en un recipiente hermético.
De acuerdo con la tradición más antigua de Piamonte, la panna cotta debe dejarse enfriar en moldes forrados con caramelo para dar más sabor al postre.