Compartiré con ustedes una receta para hacer vinagre, que ha
sido transmitida en mi familia a lo largo de generaciones.
Utilizaremos hojas de parra, una damajuana de 10 lts. de
contenido, 1 Kg. de azúcar y agua de la canilla en cantidad suficiente para el
preparado.
Se hace así:
En época de
la vendimia, y una vez realizada ésta, recogeremos 1 Kg. de hojas selectas de
parra. Tiene que ser en esta época exactamente, eligiendo sólo las más grandes,
verdes y en buen estado de conservación.
Una vez
esto, las enrollamos sobre sí mismas, en grupos de a 3 o cuatro, de manera que
el rollito formado, pase a través del cuello de la damajuana. Con este método,
introduciremos el kilogramo de hojas dentro del recipiente (damajuana de
vidrio)
Una vez
esto, y ayudados con un embudo grande, introduciremos un kilogramos de azúcar
blanca, refinada. Cuando todo esto esté pronto, adicionaremos agua del grifo
para llenar el recipiente.
Colocamos
unos trozos de tela cubriendo la boca de llenado, y lo atamos al cuello con un
trozo de hilo.
Aquí, la
idea es que haya ingreso y salida de aire y gases, pero que no puedan ingresar
insectos.
Dejamos el
recipiente al sol para que fermente. Puede que se derrame un poco del líquido
que rezumará por el cuello de la damajuana.
Después de
un mes, veremos que ya cesa la ebullición, lo dejamos así unos tres meses
Llegado este
tiempo, ya tendremos el vinagre: lo destapamos, vertemos y filtramos en
botellas de vidrio con tapa hermética.
Habremos
logrado unos siete litros aproximadamente de un excelente vinagre. Al hacerlo
en los años sucesivos, vemos que los más antiguos adquieren un color más
oscuro. A su vez al paladar es suave.